El mantenimiento de los activos es una de las principales prioridades de cualquier equipo de fabricación, y existen muchas estrategias y enfoques diferentes para el mantenimiento que pueden marcar una gran diferencia en sus resultados. Una estrategia de mantenimiento común es la conocida como mantenimiento de averías.

Como su nombre indica, el mantenimiento de averías se refiere a cualquier mantenimiento realizado en un activo después de que éste se haya averiado o esté inoperativo. Esto contrasta con el mantenimiento preventivo, que es el que se realiza antes de que un activo se haya averiado para evitar que se produzcan fallos y tiempos de inactividad. Para más información, vea las cuatro estrategias de mantenimiento más comunes hoy en día.

Cómo funciona el mantenimiento de averías

El mantenimiento de averías puede ser planificado o no planificado. Por ejemplo, un cierto nivel de mantenimiento de averías es inevitable. Las máquinas a veces fallan cuando no se espera. Este tipo de mantenimiento por avería no está planificado. Y, obviamente, es fundamental que estos activos vuelvan a funcionar lo antes posible. Esto también se conoce como mantenimiento reactivo.

Sin embargo, se planifican otros tipos de mantenimiento de averías, como en el caso de una estrategia de mantenimiento "run-to-failure". La estrategia de mantenimiento "run-to-failure" se refiere a un enfoque de mantenimiento que espera a que el equipo falle antes de completar el mantenimiento. El objetivo de los programas de "run-to-failure" suele ser ahorrar costes y reducir las interrupciones, aunque este enfoque puede ser contraproducente y provocar mayores pérdidas debido al tiempo de inactividad no planificado.

Tipos de mantenimiento de averías

El siguiente cuadro resume la diferencia entre varios tipos comunes de mantenimiento de averías.

Tipos de mantenimiento de averías Definición  ¿Planificado?
Mantenimiento hasta el fallo Una estrategia de mantenimiento de averías planificadas en el mantenimiento. Los activos se ponen en marcha intencionadamente hasta que se averían, y sólo entonces se reparan o sustituyen. Planificado
Mantenimiento correctivo Cualquier mantenimiento que restablece o repara un problema de un bien, devolviéndolo a su estado normal de funcionamiento. Planificado o no planificado
Mantenimiento reactivo Mantenimiento realizado en los activos después de que hayan fallado. No planificado

Ventajas del mantenimiento de averías

El mantenimiento por avería no es la estrategia ideal para todas sus operaciones de mantenimiento; sin embargo, tiene su lugar y algunas ventajas cuando se utiliza estratégicamente. Por ejemplo, es importante contar con procesos y una estrategia en caso de que los activos fallen, pero no debería ser su enfoque por defecto.

El mantenimiento reactivo puede ahorrar tiempo y costes iniciales porque se requiere muy poca planificación y no hay inversión inicial. Además, el mantenimiento reactivo puede utilizarse estratégicamente a corto plazo para los activos menos críticos, permitiendo a los equipos de mantenimiento centrar sus esfuerzos de mantenimiento preventivo y predictivo en los activos de mayor impacto primero.

Sin embargo, cualquier tipo de mantenimiento reactivo no debe ser más que una estrategia a corto plazo o de respaldo; de lo contrario, los riesgos y los costes potenciales superarán significativamente cualquier beneficio a corto plazo.

Desventajas del mantenimiento de averías

Aunque el ahorro inicial de costes y tiempo que supone el mantenimiento de averías puede ser tentador, es importante entender las desventajas de depender demasiado de un enfoque reactivo. El mantenimiento de averías es muy arriesgado. Los costes pueden dispararse rápidamente cuando un tiempo de inactividad inesperado hace que sus operaciones se desconecten y la producción se detenga repentinamente. De hecho, el tiempo de inactividad no planificado cuesta a los fabricantes millones de dólares al año en pérdida de productividad.

Además, si no se realiza un mantenimiento preventivo regular, se acelerará el desgaste de la máquina, reduciendo su vida útil. Esto significa que tendrá que sustituir el equipo con mucha más frecuencia, incurriendo en gastos de capital innecesarios.

El futuro del mantenimiento es proactivo

En el entorno de fabricación actual, los riesgos de confiar en el mantenimiento de las averías generalmente superan cualquier ventaja. Para seguir siendo competitivo en sus mercados, es fundamental conseguir el máximo rendimiento y tiempo de actividad.

Además, las estrategias de mantenimiento proactivo -como el mantenimiento basado en la condición y el mantenimiento predictivo- se han vuelto mucho más accesibles y asequibles para las operaciones de todos los tamaños. monitoreo de condición Estos sistemas son rentables, además de rápidos y fáciles de implantar en todas las instalaciones. Incluso si no cuenta con el apoyo necesario para una implantación a gran escala, nunca ha sido tan fácil poner en marcha programas piloto que demuestren la rentabilidad de la inversión en un tiempo récord.