La gestión de la obsolescencia puede hacer que el ya de por sí difícil trabajo de gestionar los ciclos de vida de los activos empiece a parecer abrumador. Sin embargo, hay muchas estrategias y herramientas que pueden facilitar esta labor tan importante, como el uso de un sistema informatizado de gestión del mantenimiento (GMAO ) para automatizar la recopilación de datos de los activos y agilizar el proceso.
¿Qué es la obsolescencia de activos?
Los activos que usted esperaba que duraran décadas pueden quedarse obsoletos por diversas razones.
A medida que la tecnología avanza y surgen nuevas tecnologías, sus activos antiguos se quedarán anticuados. Algunos empezarán a funcionar con demasiada lentitud o ineficacia como para justificar seguir manteniéndolos y reparándolos. Incluso si su activo sigue funcionando perfectamente bien, puede que no sea capaz de igualar el nivel de rendimiento de los equipos más nuevos, lo que significa que su operación luchará por mantenerse al nivel de su competencia.
If you're in a highly regulated industry, then any change in regulations might also result in asset obsolescence. Furthermore, changes in environmental regulations, or in health and safety regulations, can suddenly make certain assets unusable.
En otros casos, los fabricantes pueden dejar de fabricar piezas de repuesto para los equipos, a medida que van retirando los modelos antiguos en favor de modelos más nuevos. Esto dificulta el uso de los activos existentes, incluso si todavía están en buenas condiciones de funcionamiento. A largo plazo, encontrar nuevos proveedores para estas piezas de repuesto puede no ser rentable para sus operaciones en comparación con la actualización de los equipos.
¿Por qué es importante gestionar la obsolescencia?
Dirigir una empresa con equipos obsoletos es una estrategia arriesgada. Corre el riesgo de quedarse rezagado con respecto a la competencia en lo que respecta a la eficiencia de la producción o de incumplir la normativa. También corre el riesgo de sufrir paradas imprevistas si se queda sin las piezas de repuesto necesarias para reparar el equipo.
Eliminating obsolete materials can simplify your warehouse management, making it easier to organize critical parts and make space for what you need. That doesn't mean that you have to follow every new trend and buy the newest models of every asset. Ideally, your equipment is a solid investment that should last you a long time.
Gestionar con éxito la obsolescencia significa evaluar cuidadosamente qué activos deben sustituirse y cuáles no. Significa tomar decisiones informadas sobre qué nuevos desarrollos merecen la pena y qué nuevos modelos merecen la inversión de capital.
¿Cómo gestionar la obsolescencia?
La gestión de la obsolescencia es mucho más fácil cuando puede aprovechar su GMAO para recopilar y analizar datos. Su GMAO puede realizar un seguimiento del fin de vida útil previsto para cada activo (aunque la esperanza de vida por sí sola no debería determinar la obsolescencia).
Puede utilizar una GMAO para hacer cálculos sobre cuándo esperar la obsolescencia. Empiece por hacer un seguimiento del tiempo que llevan en el mercado todos los componentes de su activo. También puede hacer un seguimiento de cuándo se introducen nuevos modelos y qué ofrecen esos nuevos modelos.
Reunir todos estos datos en un solo lugar facilita la evaluación de riesgos y costes. ¿Es más arriesgado (o más caro) seguir con el equipo actual que invertir en uno nuevo?
¿Gestionar la obsolescencia significa sustituir los equipos?
La respuesta corta es: depende. Los fallos de los equipos representan el 42% de los tiempos de inactividad imprevistos y cuestan al sector unos 50.000 millones de dólares al año. En algunos casos, sustituir los equipos heredados puede reducir significativamente el riesgo de paradas imprevistas.
That's not always the case, though.
En algunos casos, la normativa puede dificultar la sustitución de los equipos. En otros casos, el coste de comprar un activo nuevo es demasiado elevado en comparación con seguir manteniendo y reparando los equipos heredados. A veces, tiene más sentido almacenar las piezas de repuesto necesarias para reparar el activo en caso de avería. monitoreo de condición también puede afectar a qué piezas y cuántas necesita tener a mano.
In addition, a comprehensive condition monitoring strategy could help you keep that legacy equipment running longer so that you don't need to replace it until you have more room in your budget. While there's no one answer when it comes to obsolescence, a CMMS can help you make data-driven decisions.
Uso de un GMAO para el seguimiento y la gestión de piezas
In addition to monitoring asset health and lifecycle data, a CMMS can do wonders for your inventory management. If you're still using a manual inventory system, you are probably struggling to track the location of all your parts. Even the best-organized manual system can run into problems, leaving you with too much overstock after you order more parts than you need.
A CMMS can solve these problems so that you're no longer stuck with a warehouse full of obsolete parts. Tracking capabilities can ensure that you always know where every single part is located, even if you're working across multiple plants. A CMMS can also help you get insight into supply chain issues, identifying which parts tend to move slowly so you can plan ahead.
You can also organize and cross-reference your inventory so that it's easy to search and parts don't get ordered repeatedly by mistake.
GMAO y cumplimiento de la normativa
If you're in a highly regulated industry like pharmaceuticals or medical devices, then you may already be using a CMMS to maintain regulatory compliance.
También puede configurar su GMAO eMaint para enviar a su equipo recordatorios sobre las tareas de conformidad o las inspecciones de seguridad.
También puede utilizar esta capacidad en la gestión de la obsolescencia, configurando eMaint para que le avise cuando entren en vigor nuevas normativas que afectarán a sus equipos.
The result? Inventory and assets that are in top operating condition and can be relied on. You'll have less downtime – and, if applicable, better compliance – with a strong obsolescence management plan in place.