Mantenimiento preventivo y predictivo

El mantenimiento preventivo (MP) es un enfoque fiable para gestionar los equipos según un programa coherente para reducir la frecuencia de las averías. El mantenimiento preventivo tiene muchas ventajas, como maximizar la vida útil de los activos, reducir el tiempo de inactividad no planificado y aumentar la eficiencia operativa en general.

¿Qué consigue el mantenimiento preventivo en la práctica?

El mantenimiento preventivo promueve la salud y la seguridad de los trabajadores, al tiempo que mejora la productividad y ahorra costes. Algunos tipos de MP se realizan a intervalos regulares para medir la criticidad, mientras que otros se basan en el uso y sólo se toman medidas correctivas cuando las máquinas no alcanzan los parámetros aceptados. A diferencia del mantenimiento reactivo, el PM predice los fallos de los equipos mucho antes de que retrasen el resto de la cadena de producción. En combinación con un GMAO, este sistema puede automatizar las inspecciones programadas, la limpieza y la lubricación de piezas. Con el tiempo, con la ayuda de monitoreo de condición y la tecnología IoT, los programas de mantenimiento preventivo pueden evolucionar hacia un mantenimiento predictivo.

¿Cuáles son las ventajas del mantenimiento preventivo?

Si los fabricantes implementan un programa de PM, pronto experimentarán una mejora continua en la longevidad de las máquinas, que es visible en los KPI. Con el tiempo, esto disminuye los efectos de la depreciación de los activos, ya que el equipo toma mejores decisiones de adquisición en respuesta a los ajustes o sustituciones. En resumen, facilita mucho el trabajo de ingenieros, operarios y técnicos. 

Cinco ventajas del mantenimiento preventivo

1. Aumenta la vida útil de los activos

Una mayor vida útil de los activos es una de las principales ventajas del mantenimiento preventivo, ya que el MP ayuda a detectar los defectos menores que ponen en peligro la capacidad de la máquina y a prevenir las averías. Mantener un buen estado de los activos garantiza un menor tiempo medio entre fallos (MTBF). Este KPI le ayuda a tomar decisiones informadas para los siguientes pasos, en lugar de entrar en pánico con las órdenes de trabajo de emergencia. Le ahorra la molestia de sustituir piezas costosas y sienta el precedente para el cumplimiento continuo de la normativa. 

2. Ahorro de costes 

Los costes de mantenimiento pueden suponer una carga financiera para la infraestructura, especialmente si hay sistemas mecánicos complejos en varios edificios. Para reducir el gasto en activos, el PM permite a los técnicos organizar un mayor número de tareas y completarlas con más precisión. En el caso de la limpieza, puede mostrar signos de fugas o de acumulación de óxido en las superficies metálicas. Y para el inventario de piezas de repuesto, no tendrá que comprar existencias con tanta frecuencia para gestionar una sustitución completa. 

3. Reduce las interrupciones 

Otra ventaja es la reducción de las interrupciones en los flujos de trabajo integrales. En lugar de interrumpir la producción para atender las solicitudes, debe programar el mantenimiento en torno a los tiempos de inactividad previstos para optimizar la disponibilidad de los equipos. Para conservar los recursos, haga que cada técnico se concentre en un solo proyecto, dándole acceso a los activos necesarios. Planifique en consecuencia identificando el modo de fallo y asignando empleados con las habilidades adecuadas para terminar rápidamente la orden de trabajo. 

4. Regula los tiempos de ejecución de los activos

Organizar un plan de planta significa tener que estimar el tiempo de funcionamiento de los activos y asegurarse de que las máquinas no se salgan de sus especificaciones. Esto es crucial para modificar el ritmo de producción en caso de acumulación de óxido, transferencia de calor desigual, fricción entre superficies y otros factores. El mantenimiento regular pone fin a todo esto ahorrando energía en la fábrica y generando menos chatarra o residuos. El resultado es un menor número de productos defectuosos y dañados que llegan al consumidor. 

5. Reduce el tiempo de inactividad de los equipos 

Por último, el PM minimiza el tiempo de inactividad general porque sus técnicos no tienen que apagar todo para llevar a cabo una sesión de mantenimiento. En comparación con las medidas reactivas, no se enfrenta al tiempo de inactividad por tener que enviar artículos o esperar a que llegue un especialista al lugar. En su lugar, le ofrece una oportunidad para programar actividades después de que las operaciones hayan cesado durante el día. El PM señala las áreas que necesitan atención para que no tenga que llevar aparatos de reserva para suplir las carencias. 

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El mantenimiento preventivo tiene sus pros y sus contras

Aunque el mantenimiento preventivo tiene muchas ventajas, también tiene desventajas. El MP no es 100% infalible y no elimina todo el riesgo de averías inesperadas. También es un método-de mano de obra, que requiere tiempo y recursos para ejecutarlo con eficacia.

También existe la posibilidad de un mantenimiento excesivo: Cuando hay que cambiar el filtro de una unidad de HVAC, ya se sabe cuándo hay que limpiarlo sin usar PM. Dejar que funcione hasta que se averíe costaría relativamente lo mismo que una sustitución. Guarde sus recursos para las averías que suponen una mayor amenaza para las operaciones industriales. La mejor política es sopesar sus opciones y familiarizarse con los distintos modos de fallo antes de ejecutar un plan de MP basado en el uso. 

Para más información, aprenda a optimizar y mejorar un programa de mantenimiento preventivo.