Un trabajador de mantenimiento utilizando eMaint como herramienta de programación del mantenimiento preventivo.

Si busca una estrategia de mantenimiento más fiable y proactiva, ha llegado el momento de implantar un programa de mantenimiento preventivo.. Aunque la programación del mantenimiento puede ser engorrosa de gestionar en papel, un sistema informatizado de gestión del mantenimiento, o GMAO, puede ahorrarle tiempo y reducir sus costes de mantenimiento.

¿Qué es un programa de mantenimiento preventivo?

Un programa de mantenimiento preventivo es un plan detallado que indica cuándo deben realizarse determinadas tareas de mantenimiento en equipos o sistemas para evitar averías y prolongar su vida útil.

A diferencia del mantenimiento reactivo, en el que las reparaciones se realizan cuando el equipo falla, un programa de mantenimiento preventivo garantiza que las inspecciones, revisiones y reparaciones rutinarias se lleven a cabo a intervalos regulares. Este programa puede basarse en el tiempo (por ejemplo, semanal o mensualmente) o en parámetros de uso (como horas de funcionamiento o ciclos de producción).

El objetivo de un programa de mantenimiento preventivo es reducir el tiempo de inactividad inesperado de los equipos, mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes de mantenimiento a largo plazo. Al realizar un mantenimiento regular, las instalaciones pueden identificar y abordar posibles problemas antes de que se conviertan en costosas averías.

Además, un calendario bien planificado ayuda a optimizar la asignación de recursos, garantizando que el personal de mantenimiento, las herramientas y las piezas de repuesto estén disponibles cuando se necesiten.

En los sectores en los que la fiabilidad de la maquinaria es crucial, como la fabricación, la sanidad o el transporte, la aplicación de un programa de mantenimiento preventivo eficaz es esencial para mantener la continuidad operativa. En última instancia, un programa de mantenimiento preventivo es un enfoque proactivo que mantiene los equipos en condiciones óptimas y evita interrupciones inesperadas que pueden afectar a la productividad.

¿Por qué son importantes los programas de mantenimiento preventivo?

Los programas de mantenimiento preventivo son esenciales para mantener la salud y longevidad de los equipos y garantizar un funcionamiento sin problemas. Un programa bien organizado garantiza que los equipos se revisen antes de que surjan problemas, lo que reduce el riesgo de fallos inesperados y costosos tiempos de inactividad.

Al realizar tareas de mantenimiento con regularidad, puede detectar problemas menores antes de que se conviertan en reparaciones significativas y costosas. Además, los programas de mantenimiento preventivo contribuyen a una mejor gestión de los recursos, lo que permite a las empresas asignar tiempo, mano de obra y piezas de repuesto de forma más eficiente.

El mantenimiento programado con regularidad también prolonga la vida útil de los equipos, lo que ayuda a las empresas a evitar costosas sustituciones. Cuando los equipos funcionan con la máxima eficiencia, consumen menos energía, lo que se traduce en una reducción de los costes operativos.

Además, los programas de mantenimiento preventivo mejoran la seguridad en el lugar de trabajo al garantizar que toda la maquinaria y los sistemas funcionan correctamente, minimizando así el riesgo de accidentes. Esto es especialmente importante en sectores como la industria manufacturera, la sanidad y el transporte, donde los fallos de los equipos pueden suponer importantes riesgos para la seguridad.

En general, un programa de mantenimiento preventivo ayuda a racionalizar los procesos de mantenimiento, garantizando intervenciones a tiempo, ahorro de costes y el buen funcionamiento continuo de los sistemas críticos.

Plan de mantenimiento preventivo frente a programa de mantenimiento preventivo

Aunque los términos "plan de mantenimiento preventivo" y "programa de mantenimiento preventivo" suelen utilizarse indistintamente, se refieren a aspectos distintos de una estrategia de mantenimiento.

Un plan de mantenimiento preventivo esboza la estrategia general para el mantenimiento de los equipos, centrándose en las tareas que deben realizarse, quién las hará y qué recursos se necesitan. Incluye documentación sobre procedimientos de mantenimiento, protocolos de seguridad y resultados esperados, garantizando que los esfuerzos de mantenimiento estén alineados con los objetivos operativos.

Por otro lado, un programa de mantenimiento preventivo es el calendario que dicta cuándo se llevarán a cabo estas tareas de mantenimiento. Detalla la frecuencia y el calendario de cada tarea, garantizando que el mantenimiento se realice antes de que se produzcan averías en los equipos. El calendario ayuda a organizar las actividades y a distribuir uniformemente la carga de trabajo entre el equipo de mantenimiento.

Mientras que el plan es más estratégico, el calendario es operativo y garantiza la ejecución diaria del plan.

Ambos son esenciales para un sistema eficaz de mantenimiento preventivo. Sin embargo, sin un calendario sólido, incluso el plan de mantenimiento más completo puede no dar resultados, ya que las tareas omitidas o retrasadas pueden provocar averías en los equipos e ineficiencias.

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Diferencia entre los programas de mantenimiento preventivo fijo y flotante

Los horarios PM se dividen en fijos o flotantes.

Un programa de mantenimiento preventivo fijo sigue una rutina estricta, en la que las tareas de mantenimiento se realizan a intervalos regulares, independientemente de si se han completado tareas anteriores. Por ejemplo, si se inspeccionan los medidores cada dos martes, se consideraría un programa fijo. Este tipo de programa es predecible, pero puede dar lugar a solapamientos de tareas si el mantenimiento anterior no se completa a tiempo.

En cambio, un programa de mantenimiento preventivo flotante se basa en el uso del activo y en el historial de mantenimiento. Las tareas sólo se programan una vez finalizadas las órdenes de trabajo anteriores. Esto significa que si una tarea de mantenimiento se retrasa, las tareas futuras se posponen hasta que se cierre la anterior. Aunque este método ofrece más flexibilidad, también requiere una supervisión y un seguimiento cuidadosos para garantizar que no se pierda nada.

Ejemplos de programas de mantenimiento preventivo

Un equipo que deba revisar rutinariamente un sistema de climatización y generadores eléctricos, por ejemplo, podría programar su mantenimiento cada 100-200 horas de funcionamiento. Completar el mantenimiento preventivo a tiempo garantizará que sus activos no experimenten fallos inesperados que afectarían a sus plazos de producción.

Mantener lubricadas las piezas giratorias es otro ejemplo de actividad crítica de mantenimiento preventivo. Para evitar fallos prematuros por desgaste, aplique un programa fijo de lubricación de piezas que se ajuste a las instrucciones del fabricante.

Tipos de programas de mantenimiento preventivo

Existen varios tipos de programas de mantenimiento preventivo, cada uno diseñado para satisfacer necesidades operativas específicas.

  • Programación en función del tiempo: Este tipo es el más común y consiste en realizar tareas de mantenimiento a intervalos predeterminados. Por ejemplo, revisar la maquinaria cada tres meses o sustituir los filtros tras un determinado número de horas de funcionamiento. Los programas basados en el tiempo son ideales para equipos que funcionan continuamente o en entornos de alta demanda.
  • Programa basado en el uso: En un programa basado en el uso, el mantenimiento se desencadena por el uso real del equipo. Por ejemplo, un vehículo puede someterse a mantenimiento cada 10.000 millas recorridas. Este tipo de programa es ideal para equipos en los que el desgaste depende del uso y no del tiempo.
  • Programa de mantenimiento predictivo: El mantenimiento predictivo se basa en tecnologías de supervisión del estado para evaluar el estado de los equipos en tiempo real. Las tareas de mantenimiento sólo se realizan cuando determinados indicadores, como los niveles de vibración o los umbrales de temperatura, señalan que el mantenimiento es necesario. Se trata de un método eficaz para minimizar el mantenimiento innecesario y evitar averías inesperadas.
  • Programa de mantenimiento estacional: Para los equipos que sólo se utilizan en determinadas épocas del año, lo ideal es un programa de mantenimiento estacional. Por ejemplo, los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado pueden requerir mantenimiento antes del comienzo del verano o del invierno para garantizar un rendimiento óptimo durante los picos de uso.

5 pasos para elaborar un programa de mantenimiento preventivo con una GMAO

Tenga en cuenta que muchas actividades de mantenimiento preventivo pueden racionalizarse y automatizarse con la ayuda de software de GMAO. Una GMAO le permite planificar, programar, asignar y actualizar órdenes de trabajo, así como incluir procedimientos, piezas de repuesto, documentos clave y mucho más.

A continuación se indican 5 pasos fundamentales para establecer sus programas de mantenimiento preventivo con una GMAO.

1. Ordenar los activos críticos por prioridad

Cree una lista de los activos más vitales y delegue en ellos los flujos de trabajo. ¿Qué elementos tienen los costes de reparación más elevados? ¿Existen modos de fallo que puedan evitarse con el PM? Para detectar las tareas atrasadas, puede calcular el porcentaje crítico de mantenimiento programado.

2. Recopile información histórica sobre sus activos

Asegúrese de registrar los datos de las órdenes de trabajo y los tiempos de inactividad imprevistos de cada máquina. Calcule cuánto tiempo dedicó al mantenimiento preventivo para solucionar los problemas más comunes. ¿Cuál es el ritmo de depreciación de estos activos? Una GMAO puede ayudarle a automatizar sus registros y facilitar la visualización y el análisis de las tendencias históricas de cada uno de sus activos. El software de GMAO también es ideal para identificar y analizar sus activos críticos con una Evaluación de la criticidad de los activos (ACA).

3. Alinee sus programas de mantenimiento con las recomendaciones del fabricante del equipo

La mejor fuente de información es la guía del OEM que viene con el equipo instalado. Debería indicarte los calendarios recomendados y cómo colocar las piezas de repuesto. Pregunta a tus técnicos e ingenieros por la frecuencia de las averías.

4. Diseñar una plantilla de programa de mantenimiento preventivo

Combine sus fuentes de información y desgloselas por tareas de mantenimiento y frecuencia con que deben realizarse. Un formulario de planificación debe incluir campos para la descripción, el estado, la vida útil y la fecha de comprobación. También en este caso, una GMAO puede facilitarle mucho la vida.

5. Verificar y ajustar para la mejora continua

El uso de una GMAO es fundamental para hacer un seguimiento del progreso del mantenimiento y optimizar esos flujos de trabajo en futuras ejecuciones. Aquí es donde se realizan las correcciones para eliminar las actividades que no contribuyen a la criticidad. En los informes, identifique los puntos clave y utilice las tendencias en su beneficio.

Por qué fracasa un plan de mantenimiento preventivo

Incluso con las mejores intenciones, los planes de mantenimiento preventivo pueden fracasar por diversas razones. Uno de los problemas más comunes es la falta de comunicación clara. Si el equipo de mantenimiento no es plenamente consciente de las tareas que deben realizarse, o de cuándo deben realizarse, pueden pasarse por alto pasos críticos. Esto suele provocar averías en los equipos o retrasos en el mantenimiento. Otro problema frecuente es la ejecución incoherente. Sin herramientas adecuadas de seguimiento o programación, las tareas pueden omitirse, reprogramarse indefinidamente o no realizarse a los intervalos correctos.

La insuficiencia de recursos es otro factor. Si no hay suficiente personal cualificado, piezas o herramientas para realizar el mantenimiento necesario, las tareas se retrasarán o no se completarán correctamente. Además, una mala planificación puede hacer fracasar el plan de mantenimiento. Si el plan de mantenimiento preventivo no tiene en cuenta las prioridades de los equipos o unos plazos realistas, el equipo de mantenimiento puede centrarse en tareas menos críticas e ignorar las urgentes. La resistencia al cambio también puede ser un obstáculo, sobre todo en organizaciones en las que las prácticas de mantenimiento están muy arraigadas. Los empleados pueden volver al mantenimiento reactivo, abordando los problemas sólo después de que se produzcan. Superar estos retos requiere una planificación cuidadosa, la asignación de recursos y una comunicación coherente para garantizar que el plan de mantenimiento se ejecuta según lo previsto.

3 estrategias para programar con éxito el mantenimiento preventivo

Para garantizar el éxito del proceso de programación del mantenimiento preventivo, pueden aplicarse varias estrategias que mejoren la eficacia y la coherencia.

  1. Utilizar un planificador de mantenimiento preventivo: Una de las formas más eficaces de gestionar las tareas es utilizar un sistema informatizado de gestión del mantenimiento (GMAO) o un planificador de mantenimiento preventivo específico. Estas herramientas pueden programar automáticamente las tareas, enviar recordatorios y realizar un seguimiento de las actividades completadas, garantizando que nada se pierda.
  2. Priorice los activos críticos: No todos los equipos tienen el mismo nivel de importancia. Priorice los equipos en función de su papel crítico en las operaciones. Por ejemplo, las máquinas que afectan directamente a las líneas de producción deben someterse a un mantenimiento frecuente y exhaustivo, mientras que los equipos no esenciales pueden someterse a revisiones menos frecuentes.
  3. Revisar y ajustar continuamente: Los programas de mantenimiento no son inamovibles. Revise periódicamente la eficacia de su programa analizando los índices de averías, los tiempos de reparación y los costes. Si determinados equipos se averían con más frecuencia a pesar del mantenimiento regular, puede ser necesario ajustar la frecuencia o la intensidad de sus tareas. La flexibilidad y la mejora continua son la clave del éxito a largo plazo.

Siguiendo estas estrategias, las empresas pueden maximizar el tiempo de actividad de los equipos, reducir los fallos inesperados y optimizar la eficacia de sus programas de mantenimiento preventivo.